miércoles, 30 de diciembre de 2015

UN CUENTO PARA EL AÑO NUEVO

Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.

- ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado.

Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad…- contesta el ángel más viejo.

Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.

Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.

¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? – Dice el más joven y entusiasta de los ángeles.

¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? – pregunta el anciano.

Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta los últimos minutos del último día del año.

Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía:

“Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor:

sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.

Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace.

Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad”.

Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos.


Fin

.

jueves, 24 de diciembre de 2015

CANTANDO VILLANCISCO









UN CUENTO DE NAVIDAD

En una casa, más o menos humilde, vivía una familia compuesta por el matrimonio y su pequeña hija de apenas 4 añitos. Al acercarse la Navidad, el padre había comprado un rollo de cinco metros de papel metalizado para poder envolver los regalos antes de ponerlos en el modesto arbolito, montado desde principios de Diciembre a la entrada de la casa.

La víspera de Nochebuena, el hombre se dispuso a empaquetar los regalos, más simbólicos que valiosos. Qué desagradable sorpresa fue encontrar, en el estante del ropero, el tubo de cartón donde venía enrollado el papel metalizado, desnudo de los cinco metros del costosísimo papel.

El dinero era bastante escaso en la familia, y, posiblemente por eso, el hombre explotó de furia y mandó a llamar a su familia para ver quién se había atrevido a usar el papel. Y... la pequeña apareció con la cabeza gacha para decirle a su padre que ella lo había usado porque lo necesitaba.

- “¿No te das cuenta que ese papel es muy caro y que tu papá tuvo que trabajar varios días para poder comprarlo? ¿Podrías decirme para qué tontería lo usaste?”

La niña salió corriendo y regresó con un paquete del tamaño de una caja de zapatos, envuelta con varias capas del papel en cuestión, ahora arrugado e inutilizable.

- “¿Cómo se te ocurre envolver esa caja con cinco metros de papel?”

- “Es un regalo de Navidad, papaíto, para el arbolito.”

- “¿Y se puede saber para quién es este regalo tan valioso, como para usar todo el rollo de papel para envolverlo?”

- “¿Y, para quién va a ser? Para ti, papá…”

El hombre se estremeció... y abrazándola le pidió disculpas por los gritos. Con el regalo entre las manos, quiso saber qué era aquello tan preciado, pero, al abrirlo, volvió a explotar en cólera.

- “Cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro… ¿usaste todo ese papel para envolver una caja vacía?”

A la pequeña se le llenaron los ojos de lágrimas y dijo:

- “Es que la caja no está vacía, papá… yo metí dentro 58 besos, uno detrás de otro, todos seguidos y todos para ti... no fui capaz de poner más.”

El padre, con la mirada nublada por sus lágrimas, alzó a su hija y le suplicó que perdonara su ceguera y su ignorancia. El hombre guardó para siempre la caja debajo de su cama, y, cuando se sentía derrumbado, abría la caja… y tomaba de ella un beso de su hija. Esto le ayudaba a recuperar la conciencia de lo que era importante... y de lo que eran tonterías...

Encontrado en la red.


.

sábado, 12 de diciembre de 2015

UN CUENTO DE AUTENTICIDAD. EL REY Y LA SEMILLA

Encontré este cuento que nos puede ayudar a reflexionar sobre nuestras actitudes para llegar a tener éxito:

«Hubo una vez un emperador que convocó a todos los solteros del reino, pues era tiempo de buscar pareja a su hija.
Todos los jóvenes asistieron, y el rey les dijo: “Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros. Al cabo de seis meses deberéis traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino”.

Así se hizo. Había un joven que plantó su semilla, y en vano esperó a que la planta brotara. Mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas. Cuando pasaron los seis meses, todos los jóvenes desfilaron hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas.
El joven estaba muy triste, pues su semilla nunca germinó; ni siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir. Con la cabeza baja, y muy avergonzado, desfiló el último con su maceta vacía.

Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo, se rieron y se burlaron de él. En ese momento, el alboroto fue interrumpido por la entrada del rey. Todos hicieron una reverencia mientras el rey se paseaba entre las macetas, admirando las plantas.
Finalizada la inspección, hizo llamar a su hija. Convocó, de entre todos, al joven que llevó su maceta vacía. Los pretendientes se quedaron atónitos.

El rey dijo entonces: “Este es el nuevo heredero del trono, y se casará con mi hija. Os di una semilla infértil, y habéis tratado de engañarme plantando otras plantas. Este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, realista y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener”».

Reflexión:

Pregúntate qué hubieras hecho. Cuál hubiera sido tu comportamiento cuando, pasados unos días, en tu maceta no hubiera crecido la semilla. Analízalo pensando que la prueba era sólo para ti. Sin contendientes. Y que la meta y los logros dependiesen de que tu semilla germinara.

Ahora realiza la misma reflexión pensando que compites con un grupo de amigos o compañeros. La maceta tiene la semilla sin germinar. Durante los seis meses has regado la tierra y has procurado que le diera el sol. No has declinado en estos cuidados y la tierra ha permanecido yerma. Ahora debes defender el resultado ante tu rey. ¿Qué pensarías de ti mismo? ¿Cómo te sentirías?

Ponte también en la situación de haber plantado otra semilla en mejor estado tras comprobar que la que te habían dado no brotaba. La semilla impostora ha crecido y tiene una flor inmensa. Si te preguntan, estás dispuesto a guardar tu secreto. Lo importante es ganar el premio.

Quizá has agotado tu paciencia al cabo de unos días, y has tirado la maceta y la semilla, creyendo que no merecía la pena tanto esfuerzo.

Ser sincero, realista y valiente son las características para ser un buen príncipe consorte. También para ser un buen profesional, excelente persona y muchas cosas más.

Posiblemente, para ser exitosos sólo precisemos de la sencillez suficiente para ser sin pretender parecer. En esta semana disfrutemos del rol que tenemos en nuestro trabajo. Seamos auténticos con nuestras potencialidades, y aprendamos para incluir aquellas que más admiramos y aún no tenemos.
Joaquina Fernández

sábado, 5 de diciembre de 2015

CUENTO SOBRE LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO EN EQUIPO

Este el cuento que encontré en la red

En una pequeña ciudad hubo una vez un cuento vacío. Tenía un aspecto excelente, y una decoración impresionante, pero todas sus hojas estaban en blanco. Niños y mayores lo miraban con ilusión, pero al descubrir que no guardaba historia alguna, lo abandonaban en cualquier lugar.

No muy lejos de allí, un precioso tintero seguía lleno de tinta desde que hacía ya años su dueño lo dejara olvidado en una esquina. Tintero y cuento lamentaban su mala suerte, y en eso gastaban sus días.

Quiso el azar que una de las veces que el cuento fue abandonado, acabara junto al tintero. Ambos compartieron sus desgracias durante días y días, y así hubieran seguido años, de no haber caído a su lado una elegante pluma de cisne, que en un descuido se había soltado en pleno vuelo. Aquella era la primera vez que la pluma se sentía sola y abandonada, y lloró profundamente, acompañada por el cuento y el tintero, que se sumaron a sus quejas con la facilidad de quien llevaba años lamentándose día tras día.

Pero al contrario que sus compañeros, la pluma se cansó enseguida de llorar, y quiso cambiar la situación. Al dejar sus quejas y secarse las lágrimas, vio claramente cómo los tres podían hacer juntos mucho más que sufrir juntos, y convenció a sus amigos para escribir una historia. El cuento puso sus mejores hojas, la tinta no se derramó ni un poco, y la pluma puso montones de ingenio y caligrafía para conseguir una preciosa historia de tres amigos que se ayudaban para mejorar sus vidas.

Un joven maestro que pasaba por allí triste y cabizbajo, pensando cómo conseguir la atención de sus alumnos, descubrió el cuento y sus amigos. Al leerlo, quedó encantado con aquella historia, y recogiendo a los tres artistas, siguió su camino a la escuela. Allí contó la historia a sus alumnos, y todos se mostraron atentos y encantados.

Desde entonces, cada noche, pluma, tintero y cuento se unían para escribir una nueva historia para el joven profesor, y se sentían orgullosos y alegres de haber sabido cambiar su suerte gracias a su esfuerzo y colaboración.


Aula de desarrollo del CEIP Eugenio López y López.

viernes, 4 de diciembre de 2015

CELEBRAMOS EL TRIDUO DE LA INMACULADA Y SU FIESTA

Durante los días 1, 2 y 3 hemos celebrado el triduo dedicado a la Virgen Inmaculada.
















Dicho triduo ha culminado con la Eucaristía de la Inmaculada el viernes por la mañana y con su respectiva fiesta. En la Eucaristía los alumnos de 5º y 6º representaron un pequeño teatrillo sobre el nacimiento del oratorio por D. Bosco en los días de la Inmaculada.






CELEBRANDO LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Hoy hemos celebrado el día de la Constitución Española a nivel de la clase y de centro.


Cada alumno ha elegido un artículo, lo ha leído y lo ha explicado con sus palabras.